La estabilidad financiera de una institución depende en gran medida de la responsabilidad con la que haga uso de sus recursos económicos y humanos, así como la reducción de gastos empresariales y los sistemas implementados para manejar la organización con la mayor eficacia posible. 

El proceso de reducción de los gastos empresariales es sencillo. Debe realizarse basado en el análisis de los egresos fijos y variables, a fin de administrar correctamente el dinero sin perjudicar el bienestar y motivación de los trabajadores, así como la productividad de tu empresa. 

La inversión es un factor clave para toda institución, ya sea de maquinaria moderna para la producción o talento humano capacitado, en vista de que su adquisición favorece la continuidad en los  estándares de calidad de los productos o servicios ofertados y la reducción de gastos empresariales ocasionados por los índices de pérdida en la producción. 

En Argentina, actualmente las empresas reflejan una tendencia hacia la optimización de procesos gracias al uso de recursos tecnológicos como la digitalización, la cual permite minimizar la impresión y manejo de papel, garantizando así un mejor status económico al favorecer la reducción de gastos. 

Bajo esa premisa, en septiembre del 2017 Argentina anunció la novedosa creación de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) que forma parte de la Ley de Emprendedores de la nación, la cual permite a los argentinos crear empresas en forma digital en tan solo 24 horas. 

También facilita el proceso para abrir una cuenta bancaria simplificada, digitalizar libros, poderes y firmas, entre otros beneficios online. 

La nueva capacidad de creación de empresas con la que cuenta Argentina representa un  proceso de transformación del sistema empresarial que favorece la optimización de los recursos, gracias al uso que no requieren una gran inversión y promueven la ecología institucional.

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